jueves, 2 de noviembre de 2017



PARECE IRÓNICO


Parece irónico decir que los delincuentes están perdiendo escrúpulos, pero hasta cierto punto es así. A medida que la represión mejora sus resultados ellos tienen que aumentar la eficacia delictiva, correr más riesgos, entrenarse mejor, actualizarse, ser creativos.

Recordemos que no saben ganarse la vida de otro modo y que tienen un estómago, como todo el mundo, que les exige comida cada cuatro o cinco horas.