Los humanos aún no
tenemos asumido que una víctima no es inocente por el sólo hecho de haber
padecido un perjuicio. En algún caso puede ser de estricta justicia que la sociedad
castigue a quien aparece como víctima.
Un ejemplo tonto: Si alguien
denuncia el robo de su automóvil y luego se descubre que le dejó la llave en el
contacto es culpable de haber incitado al robo.
Tendemos a imaginar la virtud
de cualquier mártir sin considerar que podría merecer severos castigos.
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