lunes, 16 de julio de 2012

La intolerancia popular


Los criterios médicos para cuidar la salud son casi idénticos a los criterios utilizados para cuidar nuestra seguridad ciudadana.

Las amígdalas son un tejido ubicado en la parte trasera de la boca. Intentan ejercer una especie de «medicina preventiva» contra los agentes patógenos que procuran invadirnos.

Fuera de nuestros cuerpos existen muchos seres vivos interesados en habitarnos, comernos, succionarnos, sin preocuparse si nos causan algún malestar, incluida la propia muerte.

En esta característica (como en tantas otras actitudes), los humanos nos parecemos a nuestros enemigos.

Es frecuente y normal, aunque generalmente ilegal, que los humanos intentemos habitar el terreno o la casa de otra persona, que los pueblos peleen por un territorio, que el esfuerzo realizado por nuestro cuerpo (trabajo) intente ser explotado por quienes adhieren a la esclavitud, al abuso o al robo, sin preocuparse si causan algún malestar incluida la propia muerte.

La medicina es una de las técnicas, artes o ciencias más populares. Convive con el pueblo día a día, nos acompaña al nacer, al crecer, al reproducirnos y al morir.

Esta popularidad de la medicina explica por qué sus criterios también son populares.

Por ejemplo, podemos encontrar un paralelismo entre cómo la medicina trata a los agentes agresores del cuerpo y cómo la ciudadanía trata a los demás agentes agresores, más concretamente a los delincuentes, antisociales, vándalos, agitadores, revolucionarios, y demás ciudadanos que, por alterar el bienestar de la comunidad, son considerados enemigos, patógenos, indeseables.

Si la medicina estimula al pueblo para que extreme los cuidados de la salud (radiación solar, higiene, alimentación) es porque este pueblo posee una idiosincrasia que le reclama tal estímulo.

Conclusión: una medicina intolerante con la condición naturalmente enfermable de todo ser vivo, seguramente pertenece a una cultura donde encontraremos similar intolerancia popular hacia los ciudadanos que molestan (delincuentes, psicóticos, drogadictos).


No hay comentarios:

Publicar un comentario