lunes, 16 de julio de 2012

Los buenos ciudadanos somos «depredadores moderados»



Los «buenos ciudadanos» nos diferenciamos de los «malos ciudadanos» porque somos «depredadores moderados» (ladrones reprimidos, tímidos, temerosos).

Tenemos que partir de la premisa que en toda sociedad existen personas que intentan destruirla y que la misma sociedad tiene que crear defensas adecuadas para que eso no ocurra.

El hecho se parece mucho a lo que ocurre con cualquier ser vivo: está dotado para tener vida durante un cierto tiempo (longevidad), durante el cual siempre deberá ocuparse de no sucumbir a una cantidad de factores que intentan matarlo.

Metafóricamente, todo ser vivo «flota» en la muerte hasta que se hunde (muere).

Nuestras sociedades cuentan con individuos que, solos o agrupados, tratan de desestabilizar los gobiernos, destruir los bienes colectivos (vandalismo), depredar la naturaleza (criminalidad ecológica), robar los bienes privados (delincuencia contra la propiedad).

En este último caso, no solamente deben existir sistemas educativos que formen a los ciudadanos para que prescindan del robo, sino que también deben existir instituciones represivas.

Sin embargo, estos procedimientos serían ineficaces si a la vez no existen políticas económicas que hagan del robo un pésimo negocio. Las sociedades se protegen cuando robar no rinde beneficios y produce más pérdidas que ganancias.

Observemos detenidamente la conducta de nosotros, los ciudadanos comunes, «los buenos ciudadanos».

Se producen largas filas durante horas, aglomeraciones tumultuosas y hasta estados de exaltación anímica cuando algún comerciante ofrece realizar grandes rebajas en los precios.

Nuestra reacción es clínicamente depredadora porque tratamos de apoderarnos de objetos (necesarios o quizá no tanto) seducidos porque se produce una franquicia parcial al delito del robo, en tanto podemos comprar algo por menos de su valor real.

La palabra «barato-ta» (1) tiene varios significados. Los principales son

— Bajo precio;
— Que se logra con poco esfuerzo;
— Fraude, engaño, etc.

En suma: los «buenos ciudadanos» somos «depredadores moderados».


(Este es el Artículo Nº 1.542)

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