Es posible encontrar
similitudes entre las sanciones penales de los delitos y las políticas fiscales
desestimulantes de algunas actividades.
En otro artículo (1) comenté que la política fiscal de una
nación no sólo es utilizada para recaudar los fondos necesarios para solventar
los gastos comunes sino también para orientar algunas políticas de estímulo y
desestímulo.
Tendrán beneficios quienes hagan lo que al colectivo más le
conviene (maternidad, cuidados, filantropía, altruismo) y pagarán más impuestos
aquellas actividades que la sociedad no tenga más remedio que permitir pero que
en realidad desearía prohibirlas (alcoholismo, juego, pirotecnia).
Los impuestos más severos se cobran privando de la libertad
a los «contribuyentes».
En el caso del encarcelamiento tenemos que hacer un esfuerzo
intelectual para poder categorizarlo como formando parte de la política fiscal,
pero este esfuerzo podría estar justificado si nos permite conocer algunas
ideas inaccesibles por otro camino.
Aunque resulte irritante, la delincuencia
participa activamente en la economía y por lo tanto los delincuentes son
agentes económicos.
Mucho dinero cambia de manos a causa de los
robos, asaltos, arrebatos, rapiñas, chantajes, estafas, secuestros extorsivos,
evasiones fiscales, delitos informáticos.
De todas estas actividades, sólo algunas
llegan a conocerse como para que los estados puedan intervenir aplicando las
leyes previstas para sancionar a los responsables.
La política fiscal aplicada en estos casos
consiste en recuperar lo que la sociedad haya perdido por la acción delictiva
más un plus que desmotive la reiteración.
El encarcelamiento es un costo que los
delincuentes tienen en cuenta y, como cualquier otro empresario, es considerado
a la hora de iniciar el emprendimiento delictivo (asaltar un banco, introducir
mercadería de contrabando, sobornar a un funcionario).
Por lo tanto podemos encontrar similitudes
entre los impuestos que se usan para desestimular ciertas actividades
(alcoholismo, juego, pirotecnia) y las sanciones disuasivas de la delincuencia.
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