La justicia combate los delitos contra la propiedad desestimulando
su rentabilidad. Los ladrones, evasores, contrabandistas y demás agentes
económicos ilegales, ven afectado su afán de lucro con cárcel (inactividad),
multas, desprestigio.
En otros artículos (1) he comentado con
ustedes algunas ideas contenidas en nuestro inconsciente sobre la propiedad
privada y cómo esos contenidos influyen sobre:
— nuestra filosofía de vida,
— nuestras actitudes frente a los delitos
contra la propiedad y
— los sentimientos que padecemos cuando somos
víctimas de un robo.
¿Qué hacemos los habitantes de un país para
evitar los problemas que causan aquellos ciudadanos que no logran reprimir el
deseo de robar, propio de nuestra especie?
Para simplificar la idea, menciono solamente
los casos en los que el imputado como ladrón va a la cárcel durante un cierto
tiempo.
En otras palabras, alguno de nosotros roba un
bien, es descubierto, juzgado, condenado y queda encerrado en una cárcel
(inactivo) durante un año.
Seguramente ese robo tuvo fines de lucro, es
decir, robamos para revender el objeto o para evitar comprarlo, todo lo cual
tiene por objetivo mejorar nuestro patrimonio, aumentar nuestra capacidad
económica.
Podemos decir que cuando nuestro natural deseo
de apoderamiento no es adecuadamente reprimido por nuestra conducta, educación,
disciplina, incurrimos en un delito porque otro ciudadano se ve perjudicado por
nuestra actividad. Si no hay perjudicados, el delito no existe.
Como el principal objetivo de los
apoderamientos ilícitos es ganar dinero, predomina en nuestra cultura el
encarecer las actividades delictivas para desestimular dicho afán de lucro.
Por lo tanto, es posible decir que la justicia
apela fundamentalmente a desestímulos económicos (la cárcel impide seguir
produciendo) para evitar las apropiaciones indebidas (hurto, rapiña,
defraudación fiscal, prostitución, tráfico de drogas, estafas, extorsión,
secuestro).
En suma: las sociedades tratamos de perjudicar económicamente las actividades
lucrativas que perjudican injustamente a otros ciudadanos.
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario